Tan solo el roce de tus labios me eleva hasta el edén. Tú eres quién me entiende, el Sol de cada amanecer. Tu mirada es mi sonrisa, tu presencia mi ilusión, tu cuerpo el paraiso que besa mi inspiración.
La eternidad es solo un segundo a tu lado, y si tu boca es pecado tengo el infierno asegurado, pero eres mi cielo terrenal, y quiero navegar con un velero por tu mar y naufragar entre tus brazos. Cada caricia me estremece, el sabor de tus besos da más placer de lo que un mortal siente. Te hallé y tardé en poder darte todo lo que tenía, mis segundos, mis minutos, mis horas de cada día.
Tu voz guía mis sentidos hacia el laberinto de tu piel, siendo la miel y yo un goloso empedernido. Ya me cansé de volar sin rumbo de flor en flor. Eres la rosa que perfumó mi vida sin olor.
Y mirarte, abrazarte, sentirte, besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo. Y mirarte, abrazarte sentirte besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo.
Quiero sorprenderte y hacerte feliz cada segundo, hacerte sonreir, construir juntos nuestro mundo.
Soñar contigo y despertarme sonriendo porque está durmiendo a mi lado la chica de mis sueños.
Me siento como si en el desierto tú fueses mi agua. No me hace falta nada si tu mano entrelazada acaricia mis sábanas. Llamame loco porque por ti lo doy todo y aun así creo que es poco. Yo me conformo con esa sensación de que cuando te beso sienta volar algo en mi corazón. Me has enseñado un mundo que desconocía, sentimientos que nisiquiera creía que existian. Y no puedo imaginarme un mañana sin verte, un mañana sin tenerte, no soy demasiado fuerte. Amo ese cuatro de noviembre, porque fue el inicio de la estancia de este loco en el paraiso.
Y mirarte, abrazarte sentirte besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo.Y mirarte, abrazarte sentirte besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo.
Quiero que pintes en el cuadro de mi vida unos trazos. Descalzos, hechados, miramos al cielo, cada poro de tu cuerpo se proyecta en terciopelo en el firmamento que vemos.
A la vez que queremos que estos momentos fuesen eternos acariciamos cada estrella porque por cada una de ellas nos besamos. Enfermos de un amor tan perfecto a nuestros ojos, que pasamos de envidiosos o celosos de nosotros. Y estamos mejor a cada tiempo que pasa. Dentro de tus parpados he encontrado la mejor gasa. Y así concivo un presente contigo, el mañana se forja hoy, y ahora acaricio tu ombligo.
Mirándote a los ojos ya se lo que estas pensando. Vivo besandote entera, deseando de alguna manera, que se pare el tiempo que contigo va tan rápido, y demostrarte que como yo no habrá quien te quiera.
Y mirarte, abrazarte sentirte besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo.Y mirarte, abrazarte sentirte besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso, que te beso y que te adoro. Que no hay mayor tesoro que mirarte, abrazarte sin rumbo. Me embrujó el poder besarte, y sentirte es perfecto, no hay nada más alrededor si tu calor es lo que me hace estar despierto.
Y mirarte, abrazarte, sentirte, besarte, entregarte caricias que son las delicias de amarte, y llevarte a mi cielo, susurrarte te quiero al cuello al tiempo que te beso en cada parte de tu cuerpo.
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